El Tatuaje Que Más Duele es la última campaña de sensibilización lanzada por la Fundación Secretariado Gitano en 2016 contra la discriminación hacia la comunidad gitana. Pretende visibilizar el profundo y arraigado rechazo social a la comunidad gitana, la discriminación más cotidiana que en muchas ocasiones se invisibiliza y tiene consecuencias muy negativas en la vida de las personas e impide construir una sociedad mejor para todos. El trato injusto y discriminatorio hacia la comunidad gitana se refleja en múltiples manifestaciones: impedimentos para alquilar una vivienda, en la contratación laboral, para acceder a una entrevista de trabajo, en casos de segregación escolar, en el acceso a un local de ocio, o en controles policiales injustificados… Con estos actos se vulnera el derecho a la no discriminación y se dificulta el ejercicio de otros derechos imprescindibles para tener una vida digna.
LA CAMPAÑA
La campaña “El Tatuaje que más duele” hace visible este rechazo social utilizando para ello un símil con el tatuaje. Los estereotipos y prejuicios que sustentan la discriminación son una marca que duele a quienes lo sufren. Con la campaña se pretende hacer visible esa marca y sus consecuencias a través de algo doloroso y permanente: el tatuaje.
La campaña se compone de diferentes piezas y acciones de sensibilización. En una fase inicial se lanzó a través de internet y redes sociales un vídeo con el concepto creativo de la campaña en el que aparecían personas gitanas en diferentes situaciones y se leían tatuados en sus cuerpos algunos de los estereotipos y prejuicios más habituales.
SPOT DE CAMPAÑA
Esa pieza audiovisual anunciaba que el 16 de noviembre, Día Internacional para la Tolerancia, Amanda Silva, una joven gitana iba a tatuarse un prejuicio “soy gitana y no soy de fiar”. Se lanzaba una potente llamada a la acción y un reto: si la campaña llegaba a 10 millones de personas a través de las redes sociales, el tatuaje se convertiría en algo positivo.
El reto se superó con creces y en el brazo de Amanda se tachó el “no”. El apoyo logrado durante tres días, en los que las redes sociales se movilizaron mostrando su solidaridad con Amanda y su causa, hizo posible superar el objetivo planteado. A la hora de finalizar el tatuaje (11 h.), se contabilizaban en Twitter 26.820.404 de usuarios únicos, 6.882 tuits y 31.244.040 impactos totales. Estas cifras siguieron aumentando en las horas posteriores, superando en dos días los 35.599.863 ‘usuarios únicos’ (‘Total Audience’, es decir, personas que han visto el hashtag #ElTatuajeQueMásDuele), 9.406 tuits y 45.897.928 impactos totales (‘Impressions’).
APOYO DE FAMOSOS
El apoyo de personas públicos que se sumaron a la campaña publicando en sus perfiles de redes sociales su imagen con una calcomanía a modo de tatuaje con el lema “El prejuicio es el tatuaje que más duele” convirtió la campaña en viral. Se sumaron músicos como Alejandro Sanz, Antonio Carmona, Alex Ubago, Rosario Flores, Vetusta Morla; los actores Manu Baqueiro, Elena Furiase, Alba Flores, Miguel Ángel Muñoz; los humoristas: Joaquín Reyes, Ignatius Farray, Eva Hache, Ernesto Sevilla; las periodistas y escritoras: Julia Otero, Rosa Montero, Mara Torres; las políticas Ada Colau, Cristina Cifuentes, Manuela Carmena, el Partido Socialista; o el juez Grande Marlaska, entre otros.
Los medios de comunicación se hicieron eco de la campaña, sumando una audiencia de más de 30 millones de personas. TVE, La Sexta, Cuatro, Telecinco, Telemadrid, Canal Sur o Telemadrid, junto a cadenas de Radio como La SER, RNE u Onda Cero, así como numerosas noticias en prensa online y escrita, permitieron amplificar la sensibilización.
TESTIMONIOS DE DISCRIMINACIÓN
Una de las piezas que más se divulgó con la campaña fue un vídeo con los testimonios de gitanos y gitanas que cuentan en primera persona diferentes situaciones de discriminación.
La página web wwww.eltatuajequemasduele.org difundió esos testimonios, las principales piezas audiovisuales, así como el porqué de la campaña y las propuestas que lanza la Fundación Secretariado Gitano para combatir la discriminación.
Desde la página web también es posible acceder a una aplicación web que permite a los internautas hacerse una foto y tatuarse el lema “El prejuicio es el tatuaje que más duele”, con el fin de continuar sumando apoyos a la campaña.
DIFUSIÓN TERRITORIAL
Tras el lanzamiento estatal, la campaña continúa en 2017 difundiéndose por todo el país en diferentes actos y presentaciones regionales y locales.
Entre estos actos, destaca el celebrado el pasado 16 de diciembre en el teatro Alfil de Madrid, en la que la compañía de baile de Cristiane Azem se sumó a la campaña con su obra “Les Follies. París-Berlín-Nueva York”.
La campaña cuenta con otras piezas publicitarias como cartelería y folleto; así como piezas decorativas (fotocall), y audiovisuales (píloras e imágenes para internet, etc.)
PREMIOS PUBLICITARIOS
La campaña «El Tatuaje Que Más Duele» ha logrado varios premios en festivales publicitarios. Consiguió tres premios en el Festival iberoamericano de la Comunicación Publicitaria El Sol, 2017: Sol de Plata en la categoría Marketing Directo. Otros canales digitales, móvil, redes sociales; Sol de Bronce en Marketing en redes sociales. Piezas y acciones de comunicación en comunidades y rede sociales y Sol de Bronce en Campañas Integradas. Campañas de Bajo Presupuesto.
Asimismo, logró un Bronce como Mejor Campaña a Través de Medios Ganados, en los Premios Eficacia 2017.